Los principales géneros de música de baile nacidos en los ochenta tuvieron una vida extraordinaria en la década siguiente. El techno se volvió duro y líquido, el house renació en diferentes formas, y regresó el viejo electro de los años ochenta. A la vez, surgieron variaciones en el corazón de Europa, como el trance. La música electrónica de baile se hacía cada vez más grande.